Cada día las nuevas tecnologías están más implementadas en las aulas; dispositivos individuales, impresión 3D, realidad aumentada y cada vez con más fuerza la realidad virtual, en definitiva, cada vez avanzamos hacia una digitalización más perfecta de la realidad.
Todos estos avances hacen que para los alumnos la participación en el aula sea más sencilla y adaptada a su día a día. Esto nos lleva a que los estudiantes, pasen de ser consumidores, a creadores de contenidos. Gracias a ello, conseguimos que se sumerjan de lleno en el proceso de aprendizaje, siendo mucho más profundo y significativo que a la manera tradicional, alejándose de las técnicas didácticas basadas en la recordación o memorización.
Este tipo de aprendizaje, ha recibido el apellido de inmersivo. Pero ¿Cuál sería la definición de aprendizaje inmersivo? Pues bien, según Figueroa (2015), se refiere a la asimilación de materias o conceptos mediante el uso de la realidad virtual, realidad aumentada o el uso del vídeo en 360º.
En nuestro caso, contamos con HP Sprout, una herramienta de aprendizaje que nos permite que los alumnos sean capaces de generar sus propios contenidos y, por ende, su propio aprendizaje, base de un entorno Maker, donde los alumnos se enmarcan dentro de la filosofía de “aprender haciendo” (Learning by Doing) y logrando un aprendizaje inmersivo.
Pero ¿Cómo sabemos si el aprendizaje es inmersivo? Según Maniega, Yáñez y Lara (2011), hay una serie de características comunes de todos los ambientes virtuales de aprendizaje inmersivo (AVAI):
- Centrados en el alumno
- Estimulantes multisensorialmente
- Avance a través de diferentes caminos
- Comunicación multimodal
- Lúdico
- Colaborativo
- Interactivo
- Contexto auténtico.
Por todas las ventajas que nos ofrece el aprendizaje inmersivo, desde Grupo AE, como colaboradores de HP e Intel, apostamos por este método educativo como puede verse en las novedosas aulas Reinvent the Classroom (RTC), que nos proponen HP, Intel, Microsoft y SMART. Un nuevo modelo de aula que nos ofrece diferentes zonas, donde los alumnos pueden dar rienda suelta a todas sus ideas y plasmarlas de una manera práctica, sumergiéndose en las profundidades del proceso de enseñanza-aprendizaje.