Llevamos un mes de curso y los profesores ya estamos sobrepasados entre la burocracia y las necesidades reales de nuestros estudiantes, ¡y las nuestras propias!
Por este motivo, y comprometidos con el sector, desde Grupo AE nos atrevemos a poner un poquito de orden en este caos que nos rodea, acercando a nuestros suscriptores una nueva forma de entender los procesos de enseñanza y aprendizaje en la escuela de hoy.
No debemos permitir que la Covid nos domine, simplemente tenemos que aprender a convivir con ella, y en este sentido, creedme si os digo que la tecnología y la reinvención de los espacios serán nuestros grandes aliados.
Os describiré la propuesta que os hacemos desde dos grandes bloques:
1. Diseñemos modelos pedagógicos personalizados (NO individualizados) y más inclusivos.
Parece fácil decirlo e imposible de ejecutarlo, pero no es así. Por ello os invito a que visualicéis la gestión del aula por procesos.
En un centro educativo existen tres grandes bloques de macro-procesos que se dividen a su vez en procesos principales:
- Procesos estratégicos: son aquellos que responden a la misión y visión de los órganos de gobierno en una institución y están condicionados por el marco legislativo vigente y el proyecto educativo. Sus procesos principales serían tres:
Procesos educativos: son los que hacen referencia a lo pedagógico, es decir, a la forma en la que instrumentalizamos la práctica educativa o de enseñanza. En una educación personalizada se identifican cuatro procesos principales: 
Procesos trasversales: son aquellos que intervienen de manera indirecta en los procesos educativos rompiendo el esquema de flujo en determinados momentos, para mejorar el impacto y la productividad de las acciones, este caso hacia los estudiantes y las familias, y añadiría que hacia la comunidad educativa en general. En este caso destaco tres procesos principales: 
Actualmente, la ejecución de cada uno de estos procesos principales implica la conjugación de un modelo de comunicaciones digital eficiente, junto con una propuesta curricular y metodológica atractiva basada en actividades y retos personalizados, desde objetivos generales hacia el grupo y diferenciados hacia el estudiante en función de sus necesidades.
Aclarar además que, en cuanto a sistemas de comunicación, nos referimos, tanto a Sistemas de Gestión Escolar, como a las ya extendidas aulas virtuales tipo Teams o Classroom y sus correspondientes entornos colaborativos de trabajo Office 365 de Microsoft o GSuite Educación de Google.
“Seguiremos profundizando en la casuística de cada uno de estos procesos principales en próximas entregas, ¡no te lo pierdas!”
Pero, ¿y dónde se articula todo esto en este momento de prespecialidad mixta que estamos viviendo? Pues pongamos a volar la imaginación y soñemos, que todo es posible.
2. Repensemos los espacios.
Tomemos como punto de partida que ya disponemos un Aula Virtual (Teams o Classroom) desde la que compartimos recursos y materiales con nuestros estudiantes y entre los docentes. Por tanto, ¡la primera parte del RTC la tenemos! A partir de aquí, como diría mi amiga la del GPS, “recalculando”…
En primer lugar, diferenciemos entre:
- Aula ordinaria: donde el alumno trabaja la mayor parte de su jornada lectiva.
- Aulas de uso común: en las que se realizan actividades temáticas desde contextos auténticos.
En la primera, el aula ordinaria, tenemos la oportunidad de dinamizar el modelo pedagógico si contamos con un mínimo de infraestructura tecnológica, a saber:
- Conectividad.
- Algún dispositivo de proyección común.
- Dispositivos de trabajo en un modelo 1:1 (estudiantes y profesores), por supuesto portátiles mucho más versátiles.
- Dotación de enchufes.
Pero, ¿qué pasa cuando salimos de este tipo de aula a otros espacios más amplios con otro equipamiento más técnico o específico? Pues que en la mayoría de los centros perdemos el componente de digital (gimnasio, salón de actos, laboratorio de ciencias, biblioteca, aula de música, etc.). Por ello es necesario disponer de un Aula RTC en cualquier colegio.
3. ¿Qué es un Aula RTC?
El Aula RTC es un espacio de aprendizaje con una completa dotación tecnológica y que se divide en zonas de desarrollo que favorecen la interacción presencial de los estudiantes con el apoyo de la tecnología. Se dividen habitualmente en cuatro zonas:
- Zona Thinking: para el relax y la reflexión de los estudiantes, abierta y flexible donde poder relajar la mente.
- Zona Design: inspirada en los entornos del “Coworking” donde se obtiene un mayor beneficio trabajando en equipo.
- Zona Maker: para fomentar la creatividad, el diseño y la creación de materiales.
- Zona Stage: no sólo para explicar y presentar, sino también para investigar y experimentar de manera colaborativa.
Este tipo de espacios, no son estáticos, se pueden personalizar, adaptándose a las necesidades de cada momento. Son polivalentes y multifuncionales. Disponen de un completo equipamiento tecnológico, y son amplios y flexibles en cuanto a la liberta de movimiento y autonomía de los estudiantes se refiere.
Pero lo más importante, es que favorecen el desarrollo creativo de los estudiantes, al romper con la estructura del aula ordinaria y les motiva.
Las Aulas RTC con las que llevamos años trabajando representan el escenario ideal para poner en práctica todo lo expuesto en el punto anterior y se prevén como un imprescindible en cualquier centro con la realidad en la que vivimos.
Os invito a consultar el artículo de mi compañera Asya sobre el diseño de Espacios Educativos en Tiempos de Pandemia.
Y no dejéis de visitar nuestra página Web, donde además de todo esto compartimos recursos gratuitos que os resultará de gran utilidad, tanto para tu aula ordinaria como para un Aula RTC, dentro de la campaña de HP Reinvent the Classroom.
VIDEO SOBRE EL AULA RTC DE LA UNIVERSIDAD ROVIRA Y VIRGILI CAMPUS DEL EBRE
